Soy un lobo con piel de cordero. Acompaño al rebaño al mismo tiempo me alimento de él. Soy una sombra que aprovecha la noche para acercarme sigilosamente a uno de ellos y arrastrarlo en silencio a la oscuridad. Ya a solas me alimento lentamente de su dolor. De esta manera puedo volver al día siguiente a caminar entre ellos, mi ganado, sin que apenas se note en mis ojos mi condición de depredador.
Profe. La foto de los ojos del lobo y la de los ojos del "Now Playing" ese ,se parecen mucho....El relato corto, conciso y es verdad que se mete en la piel del cordero.
ResponderEliminarJa, ja, ja.
ResponderEliminarLa verdad es que conociendo a los respectivos dueños de los ojos de las dos fotos no pienso en terribles depredadores.