viernes, 13 de noviembre de 2009
He visto la luz al final del tunel
No me lo podía creer. Era el túnel más largo que había atravesado en mi vida. Cuanto más avanzaba más largo parecía. Más y más luces, cada vez más y más distantes, se alineaban en ambas paredes del túnel. Llegó un momento que no sabía cuando hacía que había entrado, e incluso olvidé porque había emprendido ese camino. El cansancio llegó, pero en un túnel no se puede parar. Miraba a lo lejos, miraba hacia atrás, buscaba otros compañeros de viaje para que su presencia me tranquilizase, pero parecía que nadie más recorría esa largo y cada vez más oscuro túnel. La presión empezaba a vencerme cuando vi la luz al final, a lo lejos, blanca pequeña y brillante, y pude olvidarme del pesado y duro camino recorrido.
¡Si! ¡Por fin es viernes!
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Profe. Si, por fín es viernes y me voy de descanso, es un sentimiento que tiene todo el mundo. Aunque lo expreses de un modo tan claustrofóbico.
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