jueves, 1 de octubre de 2009

La carrera del peaje


Publicado por pimera vez el martes 14 de noviembre de 2006.

Hoy he tenido que usar una autopista. Hace tiempo que no tenía que viajar por autopista y había olvidado un hecho curioso que había podido observar reiteradamente.
Vamos cuatro o cinco coches a la misma velocidad, con cierto orden, puede que se vea a cierta distancia un camión, alguien viene adelantando por el carril de la izquierda, la tranquilidad y la normalidad se puede sentir claramente.
Pero, aparece a unos metros, escondido detrás de una curva, un cartel. Una señalización grande, azul, con letras blancas.
Peaje a 1000 metros
En este momento la tranquilidad del viaje se ve totalmente destrozada. La tensión aparece repentinamente en todos los conductores que me rodean.
Uno puede pensar que la proximidad del peaje provoca el sufrimiento del usuario, que ve venir el doloroso momento de cumplir con la obligación del abono del precio del servicio prestado.
No. En vez de frenar la marcha para retrasar el momento del pago, todos los conductores que me rodean lanzan como posesos sus pies derechos a fondo hasta que el acelerador deja marca en la carrocería del vehículo, lanzandose al carril izquierdo con la celeridad que debe dar la desesperación.
Me veo adelantado por casi todos los coches que me sucedían, casi todos los coches que podía ver por el retrovisor pasan a estar delante de mi. Y es durante este proceso cuando el peaje está a la vista y empieza un nuevo baile.
El peaje tiene seis puertas. Una es para el telepeaje, los habituales ya se han puesto en fila y sin apenas frenar lo atraviesan, de las cinco restantes, dos tienen una luz roja sobre ellas, con lo que solo nos quedan tres puertas abiertas. El baile de coches en busca del paso más rápido es asombroso. Uno cruza de izquierda a derecha para ponerse en la puerta 1 detrás de tan solo una furgoneta y un coche. Otro acelera hacia la puerta 4 para ponerse detrás de un camión. Dos casi se vuelven locos para llegar los primeros a la puerta 3, que acaba de quedarse vacía.
No se como he podido sobrevivir a cuatro peajes. Terrible.

Nos leemos...

1 comentario:

  1. La pachorra! creeme solo la pachorra te permite sobrevivir a esos pequeños inconvenientes de la vida...

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