miércoles, 25 de noviembre de 2009

Observando


Esperando en la consulta del médico me encontraba yo cuando en un abrir y cerrar de ojos todo se paró. Para mi no era la primera vez, así que no me asusté, por un lado me alegré de tener la batería del iPod llena y por otro me amargo en no saber lo que podía durar este nuevo episodio de congelación temporal. Ya otras veces, cuando se ha parado el tiempo a mi alrededor, he aprovechado para observar a la gente. Esto en condiciones normales es algo difícil, y si no, intentadlo. Mirad con detenimiento a quien tengáis enfrente en el metro, el autobús, la cola del super, en la mesa de al lado en la cafetería, o a un compañero, o compañera, de trabajo. Algo tan sencillo se convierte en un deporte de riesgo, y más riesgo conlleva cuanto mayor es la ciudad donde se practica. Pero con todo detenido es una delicia, nadie se siente agredido, y uno puede recrearse en cada facción o postura, se puede observar, distrayéndose, abandonándose en lo hermoso del paisaje humano.
El tiempo también se había detenido para mí, no cuanto pasó, dos, tres, cuatro canciones, y de repente, otra vez, en un abrir y cerrar de ojos, todo volvió a su ritmo normal. Pero yo ya había visto todo de otra manera.

7 comentarios:

  1. Si viviera Eintein quizás tendría algo que decir al respecto jeje.

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  2. Y si yo fuera al psicólogo... tendría para un libro.

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  3. Profe. Ojala se pudiera hacer eso, aunque nos tomasen por un chiflado/a .

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  4. Si lo consigues que no te pille la "descongelación" haciendo la burla a alguien, es bastante embarazoso.

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  5. Y teniendo el mundo a tus pies, pierdes el tiempo en el iPod y en hacer burla a los demas?
    Si me veo yo en una de esas ya te contaria...!

    Un saludito.

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  6. Ya conoces el refrán, "Dios da pan a quien no tiene dientes".

    Algún día contaré lo que me pasó cuando se me paró el tiempo un par de días.

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  7. Buuff!! Ni me imagino el jolgorio que te habrás montado.

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