martes, 28 de julio de 2009

Tuneado


-¡Tienes que ver como me ha quedado el coche! ¡Brutal!
-¿Coche? ¿tu tienes coche?
-Bueno, si, tío, mi cuatro ruedas, mi cochecito, vamos colega, mi correcaminos.
-Vale, acepto que a tu carricoche le llames correcaminos, y como me coges de buen humor, aceptaré coche, pero, ¿que es lo que le has hecho?
-¡Mira!
-¡Ayvarrediós!
-¡Mola!
-¡Mierda! Creo que me he quedado ciego, ¡espera! veo una luz...
-¡Ya verás cuando le ponga un escape nuevo y unas llantas flipantes...!
-¡No! ¡No creo que lo vea! Ya me ha llegado con esta visión... ¡Señor! ... como vuelva a mirarlo directamente acabo vendiendo cupones de la ONCE.
-¡Oye, que a ver si no me enrollo y no te llevo a dar una vuelta!
-Lo que me faltaba, ciego y suicida de una tacada, no amigo, no, por esa no pasaré. Venga, vente al bar a tomar una cervecita, pero no te traigas eso, dejalo ahí aparcado y no le hables de él a nadie.
-Vale, pero invitas tu.

viernes, 24 de julio de 2009

Uno

-Uno mas uno no es dos, si no uno.
-¿Qué?
-En contra de lo que pensamos, uno más uno no son dos, dos singularidades no es el resultado de sumar dos singularidades, si no que es una nueva singularidad. Si aceptamos este principio,...
-¿Qué? Pero, ¿tu que crees que me estás contando? ¿No habrás vuelto a dormir de pie?
-Lo que quiero decirte es que debemos considerar seriamente la posibilidad de que estemos contemplando el problema de una forma equivocada.
-Vamós, lo que pasa es que no quieres ir solo a la playa y quieres que te acompañe.
-Basicamente.
-No te vuelvo a dejar viendo la tele por la noche, que te pones muy retorcido.
-No, retorcido no, Zen, me pongo Zen.
-Más bien tonto, te pones tonto.
-Vale, pero, ¿vienes?
-Claro, tonto.

Nos leemos...